1- ¿QUÉ SON LOS SERVICIOS PÚBLICOS?
2-LA SANIDAD PÚBLICA EN LAS ELECCIONES
3-LA REALIDAD DE LA SANIDAD EN ESPAÑA
4-CONCLUSIÓN
5-VÍDEO
Para empezar, vamos a explicar un poco QUÉ SON LOS
SERVICIOS PÚBLICOS.
Un servicio público es una acción, institución o prestación promovida por el estado para garantizar la igualdad entre los ciudadanos.
La administración de un país debe velar para que todos los ciudadanos tengan acceso a
los mismos derechos. Para ello, es
imprescindible que existan una serie de servicios públicos en sectores
estratégicos de la sociedad: educación, salud, transporte, seguridad,
tratamiento de residuos, empleo y un largo etcétera. Como es lógico, todos
ellos se financian mediante el pago de impuestos y son gestionados por los servidores públicos.
Por lo general, los servicios públicos tienen carácter gratuito o su coste es muy
bajo o está subsidiado, pues su finalidad no es el lucro sino atender las demandas sociales.
El responsable de los servicios públicos es la administración del estado, pero esto no
significa que necesariamente sea una empresa pública la que ofrece un servicio,
ya que en ocasiones la administración contrata a una empresa privada para que
asuma la gestión de un servicio público. Esta circunstancia va acompañada de
cierta polémica ya que para algunos es una forma de privatizar las competencias
propias del estado y es algo rechazable.
A continuación, vamos a hablar sobre LA SANIDAD PÚBLICA EN LAS ELECCIONES.
Ya que se acercan las elecciones y estas están ahora muy
presentes en nuestra vida, me parece interesante hablar sobre cómo defienden la Sanidad Pública los
diferentes partidos políticos en
España. Aunque los temas sanitarios no parece que vayan a estar en la primera
fila del debate es importante pensar en algunas cuestiones importantes que van
a repercutir sobre la Sanidad Pública
y su funcionamiento.
La Sanidad necesita financiación
suficiente. Algunos partidos políticos prometen bajar impuestos de manera generalizada (lo que en realidad quiere
decir, bajar mucho los impuestos a los que ganan mucho y poco o nada a los que
ganan poco), de cualquier manera quienes prometen bajadas de impuestos están
diciendo indirectamente que van a dedicar menos
dinero a los servicios públicos, porque sin impuestos suficientes no podrán
nunca existir unos buenos servicios públicos. El caso de la Sanidad es claro.
En España durante la crisis se ha pasado de destinar el 6,78% del PIB a la
Sanidad Pública a solo el 6,23% (el promedio de la UE es del 7,5%), lo que ha
producido reducciones de plantilla, recortes en el servicio sanitario e intolerables listas de espera, con aumento de los seguros privados y del
gasto de bolsillo, lo que no sólo ha empeorado
la calidad de la asistencia, sino
que además ha fomentado la desigualdad
en el acceso por motivos económicos y de salud.
La privatización del sistema sanitario aumenta los costes y empeora la calidad de los servicios.
Pese a ello, la privatización, más o menos encubierta, sigue avanzando y aunque
los partidos que la favorecen procuran que su postura pase más o menos
desapercibida otros directamente optan por la privatización sanitaria.
Como dice Carlos Sanchez Fernandez, miembro de la Federación de Asociaciones para la defensa de la Sanidad Pública necesitamos parar las privatizaciones sanitarias y recuperar lo privatizado
para conseguir un servicio sanitario público de calidad centrado en solucionar los problemas de salud y no
en la obtención de beneficios empresariales.
Creo que realmente esto es lo que se puede considerar en estos momentos una política “conservadora”.
Creo que realmente esto es lo que se puede considerar en estos momentos una política “conservadora”.
LA REALIDAD DE LA SANIDAD EN ESPAÑA.
Creo que es conveniente, por duro que sea, conocer casos reales de personas con urgencias
médicas, que sufren o han sufrido durante años esas interminables listas de espera, o que necesitan urgentemente una
operación para poder seguir VIVIENDO.
Desde el "Defensor del Paciente" cuentan casos en los que los pacientes llegan a la operación con
metástasis cuando la primera vez que habían sido diagnosticados el tumor estaba
todavía encapsulado. Listas de espera que hacen que niños sigan sufriendo sin un diagnóstico claro y con meses por
delante para conseguir alguna respuesta. Y luego están esas listas de espera
que se convierten en una "bola de
nieve" y arrasan con la vida del paciente: agravan su enfermedad, lo
que les lleva en ocasiones a que la empresa les despida, o que el salario menor
por estar de baja disminuya su nivel de vida, se empobrezca el entorno
familiar, aumente la ansiedad, se hunda
la autoestima.
Todas estas situaciones, lo que buscan y provocan es
forzar a la gente a contratar un seguro
privado que en la mayoría de los casos después de muchos años pagando, al
diagnosticarse una enfermedad que supone para la compañía unos gastos excesivos,
deciden no renovar la póliza al
asegurado.
CONCLUSIÓN
Para terminar me gustaría cerrar con una pequeña conclusión. La sanidad pública es algo imprescindible, que necesita de una
serie de recursos para que todos los
profesionales puedan atender a sus pacientes como merecen y necesitan. Sí, para ello hay que pagar impuestos, pero
unos impuestos que deberían ser progresivos, para que aquella persona que gane más, contribuya y ayude
también más. Como he dicho al principio, la sanidad pública es algo
imprescindible en la sociedad, no como
otros servicios para los que también se destinan nuestros impuestos, como
pueden ser los trenes de alta velocidad o las autopistas radiales, que al fin y
al cabo, son de un uso más minoritario.
VÍDEO
Pese a ser un poco antiguo, me parece muy interesante
este vídeo, ya que expresa muy bien las ideas que he intentado plasmar en mi
entrada y que han aplicado en muchos casos en este país por medio de las
políticas neoliberales.
Si privatizamos ¿Qué hará la gente sin recursos que tenga
que pagar el tratamiento de una enfermedad?
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