viernes, 19 de abril de 2019

SANIDAD PÚBLICA

ÍNDICE

1- ¿QUÉ SON LOS SERVICIOS PÚBLICOS?

2-LA SANIDAD PÚBLICA EN LAS ELECCIONES

3-LA REALIDAD DE LA SANIDAD EN ESPAÑA

4-CONCLUSIÓN

5-VÍDEO


Para empezar, vamos a explicar un poco QUÉ SON LOS SERVICIOS PÚBLICOS.


Un servicio público es una acción, institución o prestación promovida por el estado para garantizar la igualdad entre los ciudadanos.


La administración de un país debe velar para que todos los ciudadanos tengan acceso a los mismos derechos. Para ello, es imprescindible que existan una serie de servicios públicos en sectores estratégicos de la sociedad: educación, salud, transporte, seguridad, tratamiento de residuos, empleo y un largo etcétera. Como es lógico, todos ellos se financian mediante el pago de impuestos y son gestionados por los servidores públicos.


Por lo general, los servicios públicos tienen carácter gratuito o su coste es muy bajo o está subsidiado, pues su finalidad no es el lucro sino atender las demandas sociales.
El responsable de los servicios públicos es la administración del estado, pero esto no significa que necesariamente sea una empresa pública la que ofrece un servicio, ya que en ocasiones la administración contrata a una empresa privada para que asuma la gestión de un servicio público. Esta circunstancia va acompañada de cierta polémica ya que para algunos es una forma de privatizar las competencias propias del estado y es algo rechazable.



A continuación, vamos a hablar sobre LA SANIDAD PÚBLICA EN LAS ELECCIONES.


Ya que se acercan las elecciones y estas están ahora muy presentes en nuestra vida, me parece interesante hablar sobre cómo defienden la Sanidad Pública los diferentes partidos políticos en España. Aunque los temas sanitarios no parece que vayan a estar en la primera fila del debate es importante pensar en algunas cuestiones importantes que van a repercutir sobre la Sanidad Pública y su funcionamiento.


La Sanidad necesita financiación suficiente. Algunos partidos políticos prometen bajar impuestos de manera generalizada (lo que en realidad quiere decir, bajar mucho los impuestos a los que ganan mucho y poco o nada a los que ganan poco), de cualquier manera quienes prometen bajadas de impuestos están diciendo indirectamente que van a dedicar menos dinero a los servicios públicos, porque sin impuestos suficientes no podrán nunca existir unos buenos servicios públicos. El caso de la Sanidad es claro. En España durante la crisis se ha pasado de destinar el 6,78% del PIB a la Sanidad Pública a solo el 6,23% (el promedio de la UE es del 7,5%), lo que ha producido reducciones de plantilla, recortes en el servicio sanitario e intolerables listas de espera, con aumento de los seguros privados y del gasto de bolsillo, lo que no sólo ha empeorado la calidad de la asistencia, sino que además ha fomentado la desigualdad en el acceso por motivos económicos y de salud.


La privatización del sistema sanitario aumenta los costes y empeora la calidad de los servicios. Pese a ello, la privatización, más o menos encubierta, sigue avanzando y aunque los partidos que la favorecen procuran que su postura pase más o menos desapercibida otros directamente optan por la privatización sanitaria.


Como dice Carlos Sanchez Fernandez, miembro de la Federación de Asociaciones para la defensa de la Sanidad Pública  necesitamos parar las privatizaciones sanitarias y recuperar lo privatizado para conseguir un servicio sanitario público de calidad centrado en solucionar los problemas de salud y no en la obtención de beneficios empresariales.
Creo que realmente esto es lo que se puede considerar en estos momentos una política “conservadora”.




LA REALIDAD DE LA SANIDAD EN ESPAÑA.


Creo que es conveniente, por duro que sea, conocer casos reales de personas con urgencias médicas, que sufren o han sufrido durante años esas interminables listas de espera, o que necesitan urgentemente una operación para poder seguir VIVIENDO.
Desde el "Defensor del Paciente" cuentan casos en los que los pacientes llegan a la operación con metástasis cuando la primera vez que habían sido diagnosticados el tumor estaba todavía encapsulado. Listas de espera que hacen que niños sigan sufriendo sin un diagnóstico claro y con meses por delante para conseguir alguna respuesta. Y luego están esas listas de espera que se convierten en una "bola de nieve" y arrasan con la vida del paciente: agravan su enfermedad, lo que les lleva en ocasiones a que la empresa les despida, o que el salario menor por estar de baja disminuya su nivel de vida, se empobrezca el entorno familiar, aumente la ansiedad, se hunda la autoestima.


Todas estas situaciones, lo que buscan y provocan es forzar a la gente a contratar un seguro privado que en la mayoría de los casos después de muchos años pagando, al diagnosticarse una enfermedad que supone para la compañía unos gastos excesivos, deciden no renovar la póliza al asegurado.


CONCLUSIÓN


Para terminar me gustaría cerrar con una pequeña conclusión. La sanidad pública es algo imprescindible, que necesita de una serie de recursos para que todos los profesionales puedan atender a sus pacientes como merecen y necesitan. Sí, para ello hay que pagar impuestos, pero unos impuestos que deberían ser progresivos, para que aquella persona que gane más, contribuya y ayude también más. Como he dicho al principio, la sanidad pública es algo imprescindible en la sociedad, no como otros servicios para los que también se destinan nuestros impuestos, como pueden ser los trenes de alta velocidad o las autopistas radiales, que al fin y al cabo, son de un uso más minoritario.


VÍDEO

Pese a ser un poco antiguo, me parece muy interesante este vídeo, ya que expresa muy bien las ideas que he intentado plasmar en mi entrada y que han aplicado en muchos casos en este país por medio de las políticas neoliberales.


Si privatizamos ¿Qué hará la gente sin recursos que tenga que pagar el tratamiento de una enfermedad?



                                                 BIBLIOGRAFÍA

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