domingo, 17 de febrero de 2019

ECONOMÍA SUMERGIDA



¿QUÉ ES LA ECONOMÍA SUMERGIDA?

La economía sumergida es el volumen de dinero negro que circula en un país, es decir, el conjunto de transacciones monetarias no declaradas de forma correspondiente a las autoridades fiscales o monetarias competentes.

La economía legal de un país se mide por el PIB, que es lo que produce un país en un año. La economía sumergida no entra dentro de ese cálculo, ya que es una economía ilegal que no ha sido declarada y por lo tanto, no está contabilizada de forma oficial por el Gobierno.

Este tipo de economía es especialmente peligrosa para los países ya que impide a los estados recaudar de forma justa y proporcional con respecto a su PIB real.







CONSECUENCIAS DE LA ECONOMÍA SUMERGIDA

Vamos a explicar las consecuencias negativas que puede tener este fenómeno sobre la economía de un país.

Desafortunadamente, muchas personas se ven forzadas a trabajar en negro, es decir, sin declarar las cantidades percibidas a Hacienda. La necesidad aprieta y cobrar en negro se convierte en la única alternativa. En este sentido, la precariedad laboral es el caldo de cultivo ideal para este tipo de situaciones. Con trabajadores desprotegidos, con unos derechos laborales débiles, son muchos quienes se aprovechan de esa posición de debilidad.

Precisamente en España, la crisis económica de 2008 propició un considerable incremento de la economía sumergida. Y es que son muchas las familias que precisan el dinero de esos trabajos en negro para poder subsistir.

El crecimiento de la economía sumergida supone un deterioro de los derechos de los trabajadores, lo que conlleva un incremento de personas que tienen un trabajo pero que dados sus niveles de renta, se considera que son pobres.

En caso de producirse un accidente en el trabajo, el trabajador no puede percibir indemnización alguna, puesto que el empresario o empleador no ha cotizado por él a la Seguridad Social.

El hecho de no estar dado de alta en la Seguridad Social supone un inconveniente para el trabajador, pues no podrá acreditar su experiencia laboral en su currículum. Al no haber cotizado, en su vida laboral no figurará el trabajo desempeñado.

La existencia de economía sumergida no solo afecta a los derechos del trabajador. Las previsiones económicas y los cálculos de los datos macroeconómicos pueden no ser fieles al no tener en cuenta una actividad económica que escapa a la regulación fiscal y laboral del estado. En consecuencia, las políticas económicas que aplique 
el gobierno, guiándose por una información imprecisa no serán eficaces.

Además, serán muchos quienes, desalentados por esta situación, decidan eludir el pago de impuestos y se incorporarán a la economía sumergida. La recaudación del estado caerá y habrá menos recursos financieros disponibles para el sostenimiento de los gastos del estado. Esto perjudica gravemente a los servicios públicos, a las pensiones y a las infraestructuras estatales.



        Resultado de imagen de precariedad laboral




MEDICIÓN DEL IMPACTO DE ESTA ECONOMÍA


Respecto a los métodos para ver el impacto de la economía sumergida de un país nos encontramos con varias maneras:

  •  Esto puede realizarse a través de inspecciones por parte de Hacienda y la Seguridad Social
  • También puede calcularse el PIB máximo que podría haberse alcanzado en función de la cantidad de dinero. 
  • Y como el dinero en efectivo es la clave de la economía sumergida, otra forma de calcular su volumen, es observando los movimientos de efectivo en las empresas.

                   
                          Resultado de imagen de economia sumergida


 En esta imagen podemos observar los países con mayor economía sumergida en el año 2017. España se sitúa en tercer lugar con un 12,2% de economía sumergida.



SOLUCIONES


En cuanto a las posibles soluciones, nos encontramos con diversas propuestas:

  •  La primera de ellas consiste en inspecciones de Hacienda y la Seguridad Social a las empresas, así como fuertes sanciones para quienes eludan impuestos y no coticen a la Seguridad Social. 
  • Por otra parte, se propone una menor carga de impuestos y de obligaciones de cotización para aliviar la presión a las empresas, reduciendo así la posibilidad de que muchas empresas opten por la economía sumergida.
  •  Y por último también se propone limitar el pago en efectivo.
                                     
                                        Resultado de imagen de tarjetas credito


TRABAJAR EN NEGRO 

“Te daban la oportunidad de aprender un oficio pero a cambio de muchas horas, un sueldo muy bajito y sin contrato".

"Es lo único que encuentras, y tienes pagos, facturas, una hija… Lo acabas viendo como normal y no lo es".

"Estoy trabajando a domicilio y sin declarar, no me queda más remedio".

"En el campo te pueden dar de alta hasta las 12 de ese día, los piratas juegan con la norma".

"Las empresas no quieren hacer papeles,  sólo alguien que le haga el trabajo rápido". 

"Me va a quedar una pensión de miseria y eso que llevo trabajando 50 años".


DoloresFélixLolaMónicaRafael y Juan Antonio. Sus circunstancias son diferentes, sus procedencias distintas y los empleos en los que se ganan la vida parecen tener poco que ver. La primera trabajó en el sector de la joyería, el segundo conduce un camión, Lola atiende niños con dificultades en el habla; Mónica pasó muchas jornadas en el campo, y Juan Antonio, con los zapatos.

Todos han trabajado o siguen trabajando en negro. Una realidad que, además de afectar seriamente a las arcas del Estado, fomenta la competencia desleal y dificulta el día a día de estas personas. Y emborrona sus planes de futuro. Trabaja, cobra, ahorra, procura no enfermar, 'si no lo quieres, otro lo hará por ti'. '¿Jubilación? Quién sabe si habrá pensiones el día de mañana'.

Entre comer y no comer, tengo que comer, es un vicio que tenemos todos los españoles", reconoce Mónica sobre un sector, el del campo, de los más 'sumergidos' de España. Ella trabajó durante más de 20 años en la recogida de patatas, de naranjas, aceitunas o en lo que se terciara. Conoce bien las costumbres. "Hay tantísima mano de obra que los empresarios tienen la facultad de poder jugar con nosotros, de poder decir 'tú me lo haces por 20, éste me lo hace por mucho menos'. Si pides que te den de alta, es que no vienes a trabajar más".

 Dolores se dedicó durante 14 años a la joyería en Córdoba y sólo tuvo contrato dos años. Podía aprender el oficio, ganar dinero y aspirar a una nómina formal en cuanto la situación mejorara. "Me decían, 'denúncialo', pero es que en el taller había 60 personas y sólo 10 estaban contratadas. Había mucho padre de familia y, si hablaba

"Yo he conseguido hace poco que me metan las horas en nómina —dice Francisco, trabajador fijo de la industria del calzado en Elche— y no debería ir a trabajar los fines de semana. Pero es que veo al resto de compañeros y no puedo dejarles así". Algunos de su gremio cobran salarios de apenas 600 euros. A otros les ofrecen poner el precio de la cotización porque lo van a pagar ellos. ¿Quieres cobrar más cuando vayas al paroTu sueldo será la diferencia

Lola es logopeda y tiene un postgrado en dificultades de aprendizaje. Trabaja con niños cuyas deficiencias requerirían terapias controladas por un equipo de profesionales. Dice que los fondos públicos para tratamientos así son escasos y muchas veces ni llegan. Ella va de casa en casa y, con precios por sesión de apenas 10 euros, ni se plantea darse de alta como autónoma. Sobrevive como puede, pero sabe que no podrá acceder a subsidios. Tiene 55 años. "Intento vivir el presente, pero si no me contratan jamás conseguiré tener cotizados los años suficientes", explica sobre una losa que sabe que le amenaza.

Manuel, con dos carreras universitarias (una de ellas, Fisioterapia, con una nota de acceso solo apta para estudiantes brillantes) y masajes en clínicas y domicilios. Es joven y pudo acceder durante un tiempo a pagar una cuota de autónomos de 50 euros para poder salir del negro, a pesar de que trabajaba siempre para el mismo jefe. Manuel cuenta con un final de mes digamos poco ambicioso y sin vacaciones pagadas. Día libre, día sin ingresos. "Al principio piensas que será durante un tiempo, te pruebas, pero luego te das cuenta de que seguirá siendo así", concluye.

Resultado de imagen de fabricas de zapatos  Resultado de imagen de TRABAJO EN EL CAMPO



OPINIÓN PERSONAL

Los porcentajes sitúan a España como ya hemos visto antes, en lo más alto de la economía sumergida a nivel mundial. Los distintos estudios sobre el volumen de esta economía señalan que podría moverse entre el 20 por ciento o el 25 por ciento del Producto Interior Bruto. Esto viene a decir que es como si la actividad de una comunidad autónoma de España con cierto peso permaneciese oculta. Si esa economía se blanqueara, la recaudación fiscal que generaría pondría fin a los recortes y se podría acabar con el famoso déficit público. 

Cuando se habla de economía sumergida se piensa primero en esto, en el problema fiscal, pero para mí son más importantes las condiciones sociales, laborales y de vida que marca esta forma de trabajar, condiciones laborales inaguantables, talleres sin baños ni agua corriente y con temperaturas de más de 40 grados. Techos de metal o de uralita que cubren jornadas sin horarios ni festivos, y sobres que a veces están vacíos. O con mucho menos dinero del acordado. 

                                                       
                                                                   BIBLIOGRAFÍA